- Evita el calor extremo: La resina puede deformarse y derretirse con el calor extremo, por lo que debes mantener tus piezas de resina lejos de fuentes de calor como la luz directa del sol, estufas y demás similares.
- Protección contra rayones: La resina es relativamente resistente a los rayones, pero aun así es recomendable evitar el contacto con objetos duros o afilados que puedan dañar la superficie.
- Limpieza suave: Para limpiar las piezas de resina, utiliza un paño suave y ligeramente húmedo con agua tibia y jabón suave. Evita el uso de productos químicos fuertes que puedan dañar la resina.
- Almacenamiento adecuado: Guarda tus piezas de resina en un lugar fresco y seco para evitar la deformación o el deterioro.
Siguiendo estos cuidados, podrás disfrutar de tus piezas de resina durante mucho tiempo y mantener su belleza y calidad.